jueves, 13 de noviembre de 2014

La extinción de los dinosaurios http://ift.tt/1GQUZiB

Cruz-Ortiz-Ramos


SALTA.- El inesperado fallecimiento de Augusto Ortiz, veterano Secretario General de la Unión Obreros de la República Argentina en Salta (UOCRA), deja de facto un lugar vacío que más que un sillón a disputar, representa el abrupto final de una época.


La desaparición de Augusto Ortiz y la derrota de Oscar Cruz en la UTA-Salta, marcan el final de una etapa del gremialismo más vernáculo, de neto cuño peronista, combativo y violento, negociador y patoteril, a pesar de que los tiempos habían atemperado ese carácter.


Vienen nuevos rostros que necesariamente traen nuevas ideas porque son hijos de la generación de la democracia y su talante es distinto. Deberán adecuar sus estructuras y su lucha a tiempos que exigen una nueva forma de liderazgo, ya no tanto por la fuerza sino más por el diálogo sin que pierdan nunca su marca de grupos de poder.


Se tambalea Eduardo Ramos


También ha comenzado la declinación de otro “dinosaurio”, Eduardo Abel Ramos, eterno Secretario General de los Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), quien todavía maneja su gremio y sus empresas al mejor estilo de un barra brava, un unicato personalista que no admite discusión alguna sobre sus ideas.


Justamente, el nuevo estilo sindical que debe inaugurarse no se puede permitir la permanencia de personajes como Eduardo Ramos, sindicalista, político y empresario, tres categorías que en los hechos deben defender al trabajador desde sus diversos lugares, nunca encarnarse en la misma persona, por una simple razón de ética, una palabra que Ramos parece desconocer.


Como sea, se ha inaugurado ya un nuevo tiempo para la dirigencia política en general. Y es irreversible.


Redacción El Diario de Salta







from El Diario de Salta http://ift.tt/1GQUZiB

via IFTTT

No hay comentarios:

Publicar un comentario