SALTA.- El conocido abogado penalista, Marcelo Arancibia asumió la representación de tres de las cuatro familias de los brigadistas de Defensa Civil calcinados en un incendio forestal en Guachipas.
Al parecer, a medida que transcurre el tiempo y se profundizan las investigaciones, surgirían con mayor claridad las pruebas de la ineficiencia con que los funcionarios del área manejaron la situación.
También sería del caso que la orden de enviar a los hombres hacia ese sector del foco ígneo se habría debido a la intención de proteger tierras de feudatarios relacionados con el poder político.
Al decir de los testimonios de los presentes en lugar durante el siniestro, los brigadistas no contaban con el equipo necesario, o al menos, el que tenían si bien profesional habría estado superado por el estado de cosas y hubiese sido necesario acción aérea para combatir las llamas.
Para condimentar aún más el estado de sospecha que involucra al Gobierno Provincial en este suceso luctuoso, las declaraciones del padre de uno de los fallecidos consigna que “el Ministro de Seguridad Alejandro Cornejo se llevó a los dos brigadistas sobrevivientes en su camioneta para callarlos”.
Ahora todo queda en manos de la Justicia de Salta, que como sabe está salpicada de sospechas de contubernios familiares y con cargos de adictos al Gobernador Urtubey. De allí que en el entorno de los damnificados y muchos ciudadanos surja inevitable la pregunta: ¿Será Justicia?
Redacción El Diario de Salta
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