Sobre el océano Pacífico, el más grande y profundo de la
tierra, flota una isla de basura. Un lugar descubierto por casualidad en 1997.
Allí, cada año llegan más de diez
millones de toneladas de desperdicios plásticos
desde distintas playas y costas. Las corrientes oceánicas las conducen a
esta región del Pacífico Norte. El fenómeno es conocido como el octavo
continente o la sopa de plástico.
Desde medusas hasta ballenas jorobadas se ven afectadas por
esta acumulación de basura. Se prevé que cada año más de un millón de aves
marinas y cien mil mamíferos y tortugas marinas mueren porque se alimentan con
restos de plástico tirados al océano, pues los confunden con su alimento
habitual.
En una entrevista a la revista El Satya, el Capitán Charles
Moore, quien descubrió el lugar, aseguró: “hay moléculas microscópicas de
plástico que puede estar entrando en la cadena alimenticia y eso es bastante
alarmante”.
Moore encontró la isla de basura luego de tomar un atajo por
el océano Pacífico luego de participar en una competición de vela. Desde aquel
descubrimiento se han realizado numerosas expediciones científicas. Recuerda
que durante una de estas, recolectó varios objetos como productos químicos
peligrosos, un balón de voleibol, un neumático de camión, flotadores de pesca,
cables enredados y gran número plásticos.
El 20 por ciento de los responsables de la cantidad del
plástico acumulado en esta región son los barcos de pesca y los buques. El 80
por ciento restante es asunto de los seres humanos sobre la tierra. Así es como
un cuarto del área de la superficie del planeta se ha convertido en un
acumulador de desechos de plástico flotante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario