jueves, 12 de junio de 2014

HAY BRONCA EN EL CONCEJO DELIBERANTE DE SALTA

Algunos dicen que es por causa de la proximidad de la campaña política que ya viene cosechando alianzas y desuniones, pero lo cierto es que en el Concejo Deliberante de Salta las internas no sólo son de palabras sino de hechos.

La Concejal Romina Arroyo, que supo formar un monobloque  -expresión curiosa si las hay, pues bloque habla de varios elementos-, no las lleva muy bien con algunos de sus pares y decidió hacer realidad aquello de “tomar distancia”, y se llevó hasta su atril a otro lado.

Dicen que en “busca de un lugar saludable”, Arroyo agarró su banca y se alejó de los representantes del Frente Salteño pues no sólo no comparte ideales sino que aire tampoco, arrimándose al vecindario de Frida Fonseca.


Se pueden tener ideales distintos, es necesario incluso, pero habría que guardar un tanto siquiera las formas antes de expresar estas desavenencias que hacen pensar al pueblo que más les importan sus internas que ocuparse de la cosa pública. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario