El éxito obtenido por el Ballet Nacional de Cuba en San Juan
de Puerto Rico no fue suficiente, seis de sus integrantes decidieron buscar la
libertad del régimen de los hermanos Castro y desertaron de la delegación
viajando a Miami; la causa: “nos resistimos a seguir siendo rehenes artísticos
de la dictadura cubana”.
Los artistas y deportistas destacados son tratados en Cuba
por los Castro con dureza privándolos hasta de sus documentos migratorios,
precisamente por temor a una deserción masiva, básicamente porque no es la
primera vez que el Gobierno cubano hace el ridículo perdiendo parte de sus
delegaciones que se niegan a volver a vivir en esas condiciones. Un mes atrás,
igual conducta tuvo el boxeador Ramón Luis que abandonó el grupo que participó
del Panamericano en Tijuana, para dirigirse también rumbo a Miami.
La lista de deserciones incluye jugados de baseball, médicos,
artistas y ciudadanos comunes que no quieren continuar viviendo de una manera "precaria
y frustrante".
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